Año nuevo, cuerpo soñado

En Navidad es normal aumentar de peso algunos kilos, y es tiempo de parar y de nuevos propósitos, así que seguramente has pensado en eso de ponerte a dieta. Lo difícil no es empezar, sino resistir. El día 2 de enero seguramente será fácil comer sano, porque tu estómago te lo pide a gritos, ¡pero debes continuar mucho más!

En realidad, la clave no es la dieta, sino el cambio de tu estilo de vida, ¡coger nuevos hábitos de vida saludables! Esto te ayudará a sentirte mejor, a verte mejor y a lograr mejor rendimiento físico y profesional. Vale la pena ponerte en forma y perder esos kilos que te sobran, así que no desaproveches esta ocasión única en el año para marcar un antes y un después en tu vida ¡por fin!

Seguro que conoces mil tipos de trucos y de formas de hacer dieta, sin embargo aquí te ofrecemos una lista de ideas diferentes. Se trata de que hagas algo que no hayas probado hasta ahora, ¡algo que por fin te funcione! Recuerda aquello que decía Einstein: “No esperes resultados distintos si siempre haces lo mismo”.

Muchas veces nos cuesta tomar fruta porque no la tenemos a mano, cortada y pelada. Facilita a tu mente todos los pasos, y deja la fruta apetitosa en tu nevera, lista para consumir. Así reducirás los ataques de abrir la nevera y coger una lata de refresco o un pastel.

Rodea tu entorno de imágenes que te evoquen salud, bienestar y comida apetecible de dieta. Piensa que el primer cambio está dentro de ti, en un cambio de mentalidad. No se trata de que pienses todo el tiempo en lo que NO debes tomar. Concéntrate en lo que SÍ te conviene, en positivo. Piensa en verduras, frutas, agua, pescado… ¡Enamórate de la comida sana!

hacer dieta

Uno de los errores más habituales que cometemos al iniciar una dieta es hablar de ello a todos los amigos, la familia, etc. Por supuesto que algunas veces son un apoyo importante, pero también hacen que nos distraigamos. A veces sentimos que ya hacemos dieta por hablar de ello, y nos cuesta más esfuerzo por pensarlo. No te preocupes, que lo notarán, pero no te obsesiones con el tema, que es contraproducente.

Evita obsesionarte, e intenta establecer un día a la semana, o una sola vez al día, para pesarte. Debes pesarte siempre en la misma báscula, sin ropa y recién despertada. Si te pesas demasiado puede que no veas resultados y te frustres. Marca un objetivo para tu semana, por ejemplo, 2 kilos. Entonces, comprueba si has avanzado, y si no es así tendrás que hacer algún cambio.

Una de las mejores formas de disfrutar la dieta es comer platos especiales, e incluso cocinarlos una misma. Cocinar es una actividad relajante, ideal para reducir la ansiedad de la dieta. Además, serás más consciente de lo que comes. La comida casera es mucho más saludable que aquella que se compra hecha, así que intenta cambiar tu estilo de vida en todos los aspectos que te ayuden.

Beber agua es un consejo básico en toda dieta, y cualquier experto en nutrición lo sabe. Debes intentar beber entre horas, y no durante las comidas. También recuerda que no sirve con jugos de frutas comprados, sino que debes beber agua, preferiblemente que esté purificada o embotellada.

¿Sabías que masticar bien es fundamental para digerir y perder peso? Si comes deprisa, con ansiedad y no masticas bien, esto te engorda. Por otra parte, el cuerpo tarda unos 20 minutos desde que comienza a comer en sentir la sensación de saciedad. Si comes despacio, te sentirás bien con menos cantidad de alimentos, y esto te ayudará a reducir el tamaño de tus platos. ¡No solo debes comer sano, sino también poco!