Cuando sigues un programa fitness, el pollo es siempre un gran aliado. Bajo en grasas y rico en proteínas. Simplemente, perfecto para tu ración diaria de energías. Aunque, como seguro habrás experimentado, comer siempre pollo a la plancha es repetitivo y cansado. Esta receta te propone una opción deliciosa y divertida.
Propiedades Nutricionales (1 pieza):
- Calorías: 319
- Total grasas: 18 g.
- Grasas Saturadas: 4 g.
- Colesterol: 109 mg.
- Sodio: 281 mg.
- Carbohidratos: 3 g.
- Fibra: 1 g.
- Azúcares: 1 g.
- Proteínas: 35 g.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo deshuesado y sin piel
- Queso feta o queso fresco
- ¼ de taza de tomates secos
- ¼ de taza de aceitunas deshuesadas Kalamata
- 1 cucharada de eneldo fresco
- 1 cucharada de perejil picado
- 2 cebolletas picadas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Salpimenta las pechugas y, con un cuchillo afilado, deberás hacer un corte horizontal como si quisieras hacer un sanjacobo. Asegúrate de no dividir por completo, se trata de hacer una especie de bolsillo con la pieza de carne.
- En un bol, mezcla el queso feta, tomates, aceitunas, eneldo, perejil, las cebolletas y un chorretón de aceite de oliva. Rellena las pechugas de pollo y sella los lados con un poquito de agua.
- Calienta en una sartén grande a fuego medio con una cucharada de aceite. Cuando esté caliente, fríe rápidamente las pechugas por ambas caras. Luego, ponlas en un plato con papel absorbente para retirar todo el aceite sobrante.
- Pon las pechugas en un molde de horno con un papel especial para que no se pegue y acaba de cocinarlas durante 5-10 minutos.
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